Así es. No obstante que las reuniones sociales están prohibidas si exceden el máximo permitido de ocho personas en un solo lugar, Olinda convocó a más de 30 personas para su boda.
Los vecinos se quejaron y fue intervenida por la Policía y todos fueron a la Comisaría del sector. Tras salir continuaron con la juerga y nadie dijo nada.
En sus historias de Instagram compartió fotos y videos de los que fue la recepción de su boda, donde se aprecia a varias personas divirtiéndose en la pista de baile durante la noche. La mayoría estaba sin mascarillas, sin respetar el distanciamiento social.