Bajo ningún punto de vista se puede cuestionar a nadie su derecho inalienable al Trabajo. Eso está consagrado en todas las leyes de este mundo. Sin embargo, en circunstancias de que el Perú y otras esferas territoriales se encuentran viviendo en estado de emergencia, es inadmisible que una persona desde nuestro país haya viajado rápidamente y sin ningún impedimento hacia México.
Allá en tierras mexicanas desde hace 40 días muchos peruano no pueden regresar a su patria y desde aquí muchos de nuestros hermanos mexicanos tampoco puede salir a su país, acatando el estado de emergencia.
Y el Sr. Porcela muy suelto de huesos primero dijo que lo hizo mediante un vuelo humanitario (Qué desgracias), y luego su mánager lo corrigió señalando que se fue con la suya.
Ah que bien. Con la suya.
¿Qué es tan fácil viajar ahora cuando el aeropuerto Internacional Jorge Chávez está cerrado?
Cancillería del Perú se lava las manos indicando que jamás dio permiso alguno al respecto.
¿Quién operó para que pueda viajar con tranquilidad?
De repente el célebre Richard Swing lo recomendó a las altas autoridades del Gobierno. En fin, este caso no está cerrado.