En una conversación rutinaria, su pareja Mario Irivarren le dijo que le daba permiso para que vuelva a trabajar en un reality show. Ella, la dulce y súper enamorada Vania, cambió frontalmente su sonrisa amorosa por una mueca de ira, respondiendo que, a quién le iba a dar permiso.
Al parecer la sangre no llegó al río. Pero fuentes cercanas a la amorosa pareja, señalan que este pleito no se ha acabado.